Canalizando a mi Voz Interior
Los ojos físicos se hicieron para ver lo material y para sobrevivir en el planeta Gaia. Esto es natural para un nivel de conciencia primitivo. ¡Si… primitivo! Pues nuestro sistema solar es muy joven comparado con la infinidad de cuerpos celestes en el cosmos. El alma viene a experimentarse como ser humano, el cual esta en proceso de evolución y es muy difícil para el alma sostener esta energía material. La humanidad como consciencia del Logos, lleva miles de años repitiendo las mismas situaciones. Estos problemas que hemos creado a lo largo de la historia nos mantienen en el mismo ciclo repetitivo. Esto se puede traducir en que nos hemos creído que estamos separados de nuestro Padre/Madre Dios. Olvidando que la energía creadora habita en cada uno de nuestros corazones. Para la mente humana solo existe división donde nada puede “reconciliarse”, donde nuestra mente y emociones no pueden ser uno. Cuando nos desconectamos de la experiencia humana, de la creatividad, de nuestro Yo, del amor, de la verdad, de la intuición y del Reino, simplemente estamos viviendo la maya/sueño. La única forma de despertar es sintiendo, viviendo y reconciliar cada parte de nosotros, entregándole al Gran Espíritu aquello que nos cueste trabajar en nosotros, para que nos ayude en el camino. Volver a la esencia es reconciliarnos con nosotros mismos, es comprender quienes somos y de dónde venimos, es decir, es volver a casa. Pero para esto se necesita de compasión, certeza y confianza, para poder conectar a cada instante con la esencia de la vida que somos nosotros mismos.
Escribo para reflexionar y comprender la vida.
¡Un abrazo lleno de luz!
-Michelle I. Rojas de Jesús